17

viernes, 31 de diciembre de 2010

Es la típica noche para escuchar a Tom Waits.

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lunes, 27 de diciembre de 2010

Quiero correrme en tu cipódromo.

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Quítame esta maraña densa, pegajosa y negra, para que todo empiece a fluir claro y con olor a césped recién cortado.

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Voy a pintar la ciudad
desnuda, un día de estos
          [desnuda yo, desnuda ella]
voy a mancharle las paredes
sus escaparates y farolas
de mi sangre, de mi orín y de tu leche
amorosamente recogida
en pequeñas dosis los domingos.

Voy a pintar la ciudad
de gritos de parturienta
de amor incestuoso
de textos manuscritos
que nadie entenderá
salvo yo
          [todavía desnuda]
y algún loco miserable.

13

viernes, 24 de diciembre de 2010

Un grupo de percusionistas adorna el aire por la calle. Me asomo a la ventana. Hoy el sol abriga y la gente camina como si fuera a perder algún tren. El grupo de músicos se aleja y vuelvo a escuchar la canción triste del músico callejero. Ése que te sonríe y te desea feliz navidad por unos cuantos céntimos.

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Regálame a Carver
la letra de una canción
una caricia
yo qué sé
pero haz algo
muéveme
mírame como antes
detente
mírame mírame mírame
estoy aquí, ¿es que no me ves?

cada día soy menos tuya
y más de nadie

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jueves, 23 de diciembre de 2010

Mientras preparo la ensaladilla rusa pienso en ti y en mí. En nosotros. También en ti y en ti. Todos vosotros, tan cerca y tan lejos. También pienso en Bataille y su "Historia del ojo". Pienso en Simona y en su "no quiero que te masturbes sin mí", y la comprendo, porque yo tampoco deseo que vosotros lo hagáis sin mí.

Es así que justo después de que ella me pidió que no me masturbase solo (nos habíamos encontrado en lo alto de un acantilado), me bajó el pantalón me hizo extenderme por tierra; luego ella se alzó el vestido, se sentó sobre mi vientre dándome la espalda y empezó a orinar mientras yo le metía un dedo por el culo, que mi semen joven había vuelto untuoso. Luego se acostó, con la cabeza bajo mi verga, entre mis piernas; su culo al aire hizo que su cuerpo cayera sobre mí; yo levanté la cara lo bastante para mantenerla a la altura de su culo: —sus rodillas acabaron apoyándose sobre mis hombros—. “¿No puedes hacer pipí en el aire para que caiga en mi culo?”, me dijo. “—Sí, le respondí, pero como estás colocada, mi orín caerá forzosamente sobre tus ropas y tu cara—.” “¡Qué importa!” me contestó.

George Bataille, "Historia del ojo"

10

martes, 21 de diciembre de 2010

Onírica y transversal

Esta noche he volado, después de años sin hacerlo o sin recordarlo. He sobrevolado el mar, por la línea de costa. Abajo todo era verde y azul. Había veleros y grandes peces. Yo subía y bajaba a mi antojo, aunque a veces no podía controlar el vuelo y me alejaba demasiado de la costa. Finalmente he amerizado en una zona plagada de tiburones, había gente con canoas que se dirigía velozmente a la arena, huyendo. Yo he caído justo delante de unas rocas ebúrneas y la marea me impedía acceder a tierra firme. Después de varios intentos, he conseguido salvarme de una merienda tiburonil.

Después de volar me he visto tumbada en una camilla. Una señora entrada en carnes me masajeaba vigorosamente las tetas con aceite de coco. Al principio no entendía que aquello formara parte de la terapia para amortiguar mis dolores lumbares, pero como empezó a gustarme, me dejé hacer. La señora amasaba mis peras como si estuviera haciendo un bizcocho. Cada vez me gustaba más. ¡Coño! —pensé— ¿seré bisexual? No me importó demasiado el descubrimiento. No sé cómo acaba el masaje tetil, sólo recuerdo que me teletransporto a otra escena, más caliente y lésbica todavía. Estoy en un muelle sobre el mar dejándome sobar por una tía, ésta más joven y delgada que la anterior. La señorita en cuestión me acaricia suavemente la entrepierna mientras me besa. Ahí ya dejo de lado todos los prejuicios sexuales y me abandono al amor.

12/07/09

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He soñado que estaba enfadada contigo por algo que no recuerdo.
Me enviabas mms con imágenes de tu vida cotidiana.
En uno de ellos, me muestras a tu sobrino en su cuna.
La cuna está en el porche de una casa de campo.
Los marcos de las ventanas están pintados de verde.
El bebé juega en su cuna con un perro.
El perro es muy feo, pequeñito, de pelaje marrón, hocico muy puntiagudo.
De repente, la imagen se convierte en vídeo y me señalas la zona testicular del perro.
Sólo tiene un huevo y es enoooooooooorme, parece que le vaya a reventar en cualquier momento.
A veces, el bebé desaparece y el perro unihueval es tu sobrino.
Los colores de la foto hacen que el lugar resulte entrañable.

17/09/09

7

sábado, 18 de diciembre de 2010

Hoy la Realidad abre sus puertas. Buenos días, querida. Pase y tome asiento. Por favor, no masque chicle ni fume nada permitido. La Realidad está acicalándose, poniéndose bella para envolverle en sus tentáculos morados. Mírela directamente a los ojos, es una función de tú a tú. Y no tema hablarle, interrumpirle. Tómese toda la confianza del mundo. Al fin y al cabo, de este espectáculo no saldrá viva.

No, no se desespere, querida. Esta representación no es siempre puntual. Aguarde sentada adecuadamente, pero en vilo, no se relaje demasiado. ¿Desea alguna bebida? ¿Algo de comer? Hoy, de primero, tenemos tripas revueltas con una reducción al PX de sentimientos de culpa. Como segundos, puede elegir entre temblores matutinos con espuma de los días o gazpacho de ilusiones desmembradas a los cuatro vientos. Coma, coma y olvide sus problemas, querida.

Ahora silencio absoluto, por favor. No grite, no gima, no llore, no suspire, no sonría y deje de hablar sola: está a punto de subirse el telón. La Realidad es caprichosa y amable en ocasiones, pero puede ser de lo más cruel si usted mira para otro lado. ¿Le retiro la cena? ¿Ha sido de su agrado, querida?

Aplauda, aplauda. Ahí la tiene. ¿No le parece complicadamente bella? Aplauda más fuerte, al fin y al cabo, hoy sólo hemos abierto las puertas para usted. No tema mostrar sus emociones, está aquí para eso. La función puede gustarle más o menos, pero es la suya, le pertenece, querida. No se esconda, yérgase. Deje de mirarse las uñas y de tocarse el pelo. No busque excusas. Mírela de frente. ¿Le gusta su voz? Es un cántico ensordecedoramente despiadado, ¿no cree?

Le recuerdo que usted misma puede elegir a los actores secundarios. Pero elija bien, no sea que luego vaya a doler. Tenga presente que nunca devolvemos el importe de la entrada.

¿Le ha gustado la función? No me responda, no tendría sentido. Pero aplauda, aplauda. Ahora sonría, hable, grite, suspire, llore, bromee. Ya puede seguir interpretando su propio personaje si lo desea.

Abandone el anfiteatro por el lado izquierdo, querida. Y no mire atrás. Deje olvidado lo que guste y pase a recogerlo por objetos perdidos el día menos pensado. Pero luego no se arrepienta de rescatar imposibles.

Vuelva cuando desee, y por favor, límpiese bien los zapatos antes de salir.

6

viernes, 17 de diciembre de 2010

Me siento
débil
vulnerable
agotada
atrapada
estúpida
lenta
tartamuda

***

Creo que vuelvo a caer en errores del pasado que creía superados. En este caso el error tiene nombre y apellidos, por supuesto. Paralelamente, estoy experimentando nuevos sentimientos hacia alguien que hasta ahora era sólo un gran amigo. Celos estúpidos a distancia, inquietud, mono constante, tristeza y más celos inexplicables. En la tele salen señores con bigote y manuscritos antiguos. También investigadores gordos con microscopios.

5

Esta noche:

Persecuciones sangrientas por la ciudad, un bucle en el tiempo, un grupo de artistas liderados por una mujer pelirroja con gafas de sol, enfermedades terminales, tranvías sobre el mar, cafeterías con vistas, tocamientos con un desconocido, desorden, fuga, una especie de Google Earth real por el Guadalquivir, sentimientos de protección, mi madre, furgonetas cargadas de armas, saltos vertiginosos.

4

jueves, 16 de diciembre de 2010

Cuando me miro en tus ojos siento escalofríos.
***
Las niñas son vírgenes todavía, dales algo de zumo.
***
Eso que había entre nosotros ya se fue. Habrá que buscar otra cosa, digo yo.
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Inoperante. Inactiva. Intermitente. Internauta. Intrínseca.
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La orca quiso devorarme, pero luego me mostró que sabía jugar a las cartas.
***
La mejor amiga del hombre siempre es su polla.
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Me pedías que me sentara a tu lado en el asiento del copiloto (estoy segura de que no sabes ni freír un huevo).
***
Si quieres, te dejo que me beses, pero júrame que te enamorarás de mí.
***
Voy a fumarme algunos adverbios. Empezaré por "alrededor".
***
Tengo que reírme a veces. Hoy un alumno cepilló un corazón.
***
La sílaba de la onomatopeya más lejana no suena igual que el resto.

3

Dígame, señora, si lo mío es causa del azar, de la profundidad, del destino o de mis actos.
Dígame, señora, cuál es mi diagnóstico.
Dígame, señora, si soy una cobarde.
Dígame, señora, quién eligió estos muebles, esta luz tenue, estos cuadros.
Dígame, señora, por qué y hasta cuándo.
Dígame, señora, si hay algo que yo pueda hacer.
Dígame, señora, si puedo pagar con tarjeta.

2

Estoy hecha a trozos
y a veces me hago pedazos

1

No quiero empezar otra época de dudas. No quiero psicoanalizarme a diario. No quiero autoterapias cotidianas. Sólo quiero aprender a dejar la mente en blanco y vivir.

Vivir.
Parece fácil a veces.
Pero cuando te tiemblan las manos por las mañanas no es sencillo empezar el día.